No se me olvida la suavidad de tus labios, no se me olvida tu cabello, no se me olvida el calor de tus pechos, tampoco se me olvida el sabor de tu dulce cuello ni tu tersa piel bajo mis inquietos besos, o el sonido de tu boca al sentir mi lengua pasar por todo tu cuerpo, pues cómo olvidar cada detalle que hizo realidad mi sueño, que despertó mi deseo, aquella pasión irradiando de nuestros cuerpos, y si un beso no basta, si mil caricias no alcanzan, al menos recuerda mí vida que por ti estaré ahí siempre que haga falta.
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